jueves, 25 de julio de 2013

El Papa y los jóvenes

Por: Rubén Aguilar Valenzuela

El Papa Francisco está en Brasil, para participar en las actividades de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Río de Janeiro.

Este evento, que es bienal, fue citado por el Papa Benedicto XVI al terminar la pasada edición, que tuvo lugar en Madrid en el 2010.

Las autoridades vaticanas estiman que en esta ocasión participen 2.5 millones de jóvenes católicos de todo el mundo.

El Papa tendrá el primer encuentro con ellos mañana jueves 25 de julio en la playa de Copacabana. Antes visitará la favela Varginha (Manguinhos), una de las 1,200 que existen en esa ciudad.

La reunión con los jóvenes contempla también que el viernes 26 de julio confiese a algunos de ellos en el parque Quinta da Boa Vista, se reúna con jóvenes presos en el palacio arzobispal San Joaquín y que presida el Vía Crucis en la playa de Copacabana.

El sábado 27 de julio encabezará la vigilia de oración con los jóvenes en el Campus Fidei en Guaratiba y el domingo 28 de julio, en ese mismo lugar, va a celebrar la misa con ellos y anunciar el lugar donde habrá de celebrarse el evento de la JMJ del 2015. Después partirá de regreso a Roma.

La visita papal gira en tono del evento de los jóvenes pero, paralelo al mismo, hay una serie de encuentros con autoridades brasileñas, con dirigentes de la Iglesia Católica de ese país y también con obispos de la región, así como una reunión con el Comité de coordinación de la Conferencia Episcopal de América Latina y el Caribe (CELAM).

Las autoridades de la Iglesia Católica en todo el mundo son conscientes de que los jóvenes no se acercan a la Iglesia y muchos la están dejando.
La falta de participación de ellos en la vida de la Iglesia es uno de los más serios problemas que ésta enfrenta.

A la mayoría de los jóvenes de los países tradicionalmente católicos, la Iglesia les parece una estructura rígida que ya no responde a sus aspiraciones y manera de entender la vida.

Éstos no están de acuerdo con los planteamientos de la Iglesia en tono de la moral personal, que incluye la sexual.

El Papa Francisco, hasta ahora, ha sido cuidadoso en no pronunciarse sobre los temas polémicos como los métodos anticonceptivos, el matrimonio entre personas del mismo sexo y el derecho de las mujeres al aborto, asuntos en los que la mayoría de los jóvenes del mundo está de acuerdo.

Hay que esperar hasta mañana para saber cuál será el mensaje del Papa a los jóvenes. Si la Iglesia Católica no logra atraer a éstos, seguirá reduciendo el número de sus integrantes.

Dicha institución está obligada a encontrar nuevas formas de relación y contacto con los jóvenes en el marco de una cultura secularizada.

El Papa Francisco, en los meses que lleva en su responsabilidad, ha despertado una gran simpatía, entre creyentes y no creyentes, por su sencillez, por el abandono de las viejas formas y también por su compromiso manifiesto con los más pobres. Hay muchas esperanzas puestas en él.

lunes, 22 de julio de 2013

Reseña: Dios mío... ¿por qué?

Por: Rubén Aguilar Valenzuela

Reflexiones de Abbé Perre, vicario de la catedral de Grenoble e integrante muy activo de la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial, sobre por qué vivir, celibato y matrimonio, y la ordenación de las mujeres, entre otros temas


Dios mío… ¿por qué?
Abbé Pierre
Ediciones B
Barcelona, 2006
pp.110


Henri Grovés, el Abbé Pierre, nació el 5 de agosto de 1912 en el seno de una familia de la alta burguesía de Lyon, Francia. A los 19 años, con la renuncia notarial a su herencia, ingresa al noviciado de los religiosos  capuchinos. Ahí toma el nombre de Philippe. Se ordena sacerdote el 24 de agosto de 1938. Deja la congregación religiosa y pasa al clero secular.
En la Segunda Guerra Mundial se le nombra vicario de la catedral de Grenoble. Durante la ocupación de Francia por los alemana monta, con ayuda de otros religiosos, una extensa red para salvar la vida de judíos. Esta estructura los sacaba con papeles falsos hacia Suiza.
Ingresa a la Resistencia Francesa con el seudónimo de “Pierre” (me llama la atención que sea el mismo que yo escogí, Pedro, cuando ingresé a la guerrilla en las Fuerzas Populares de Liberación (FPL) “Farabundo Martí” en El Salvador). Al terminar la guerra se dedicó a la política y fue elegido diputado por seis años (1945-1951), en las filas del Movimiento Republicano Popular (MPR).
En 1949 funda la “Comunidad de Emaús”, que será su gran obra. En Francia, durante el invierno de 1954, se presenta en la radio y logra una gran convocatoria. Miles de personas se solidarizan con víveres, ropa y dinero. Como diputado logra que el Parlamento otorgue un crédito para instalar 12,000 albergues de emergencia.
A partir de 1955 inicia sus constantes viajes por el mundo ampliando la obra de las Comunidades de Emaús, que ahora están presentes en los cinco continentes con 450 centros en más de 40 países.
En el texto, con un preámbulo de Fréderic Lenoir, director de Le Monde des Religions, el Abbé Pierre reflexiona y nos da sus puntos de vista, siempre poco convencionales, en torno a 26 temas, muchos de ellos de frontera. Entre otros: ¿Por qué vivir?; celibato y matrimonio; la ordenación de las mujeres; la Eucaristía; Jesús…
Lo que el Abbé Pierre sostiene y propone se funda en la riqueza de su propia vida. Es la reflexión coherente y reconfortante de un hombre bueno. Murió en Paris en 2007.

martes, 2 de julio de 2013

Informe Mundial Sobre las Drogas 2013

Por: Rubén Aguilar Valenzuela

La Oficina de Naciones Unidas contra la Drogas y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) acaba de dar a conocer en Viena, donde está su sede, el “Informe Mundial sobre las Drogas 2013”, que es el documento de referencia en relación al estado que guarda la problemática de las drogas a nivel mundial. El texto fija los números oficiales y también señala las tendencias. En esta ocasión lo más relevante es el señalamiento que hace la UNODC sobre el incremento y la proliferación de nuevas sustancias que se venden como drogas legales.

Son estupefacientes que imitan el efecto de las drogas ilegales y se comercializan, entre otras formas, como sales de baño o incienso.

El informe indica que para mediados del 2012 se habían contabilizado 251 de éstas, mientras que en el 2009 sólo eran 166 nuevas sustancias de este tipo. En tres años el incremento ha sido de 50 por ciento. El problema de consumo de estas drogas se concentra, sobre todo, en los países más desarrollados. La droga más consumida es el cannabis. De acuerdo con la UNODC, en el 2011 la consumieron, al menos una vez al año, entre 129 y 230 millones de personas de los 7,000 millones que tiene el mundo. La marihuana representa 70% del consumo de todas las drogas a nivel mundial.

Los datos que ofrece el informe, no éste, plantean, una vez más, la necesidad de discutir a fondo la posibilidad de legalizar la producción, distribución y consumo de la marihuana.

Así se haría frente a 70% del problema de las drogas ilegales, de una mejor manera que el paradigma punitivo y prohibicionista que ha demostrado de manera reiterada su fracaso.

La UNODC reconoce que en el 2011 consumió alguna vez alguna droga, lo que se conoce como prevalencia, un máximo de 315 millones de personas, 6.9% de la población mundial de 15 a 64 años, un incremento de 9% con respecto al año anterior. México, como sucede en todos los niveles de consumo de las drogas, en el nivel de prevalencia está muy por debajo de la media mundial, con sólo 1.8 por ciento.

El documento informa que los consumidores problemáticos de drogas, quienes son adictos, son 39 millones de personas, 0.9% de la población adulta mundial.

En el caso de México, esta cifra es de 0.7 por ciento. A nivel mundial, el número de los adictos a las drogas legales -alcohol y tabaco- es significativamente mayor al de las drogas ilegales. La UNODC confirma que los fallecimientos anuales por efecto de las drogas ilegales se mantiene estable y asciende a 247,000, que es una cantidad muy menor en comparación con las que mueren por efectos del tabaco, que son 5.5 millones, según la Sociedad Americana de Cáncer y de 2.5 millones a causa del alcohol, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.