lunes, 11 de noviembre de 2013

Reseña: El talón de hierro

Por Rúben Aguilar Valenzuela

A 106 de la primera edición de este libro de Jack London, los protagonistas se mantienen como eso que todos queremos ser: buenos, consecuentes, amorosos con los demás. Un hombre y a una mujer ideales, figuras paradigmáticas que nos sirven de referentes como recordatorio de eso que queremos y debemos ser.


El talón de hierro
Jack London
Editorial Ayuso
Madrid, 1976
pp.249


El estadounidense Jack London (1876-1916) publicó este texto en 1907. Ya son 106 años de la primera edición.  Anatole France escribió un prólogo para la novela en 1923. Los personajes centrales son Ernest Everhard y Avis, su compañera. Ella, mujer de la alta sociedad estadounidense, se enamora de un revolucionario que transforma su vida, para también convertirse en una activista social en busca que el mundo sea más justo y digno para todos.

Ella narra, en calidad de testigo directo, los sucesos que conmocionan al mundo a principios del siglo XX. De pronto el relato se ve interrumpido. Ese manuscrito se encuentra siete siglos después cuando ya en el mundo se vive en una época de justicia y fraternidad. El texto encontrado tiene las notas de sus editores donde 700 años después comentan lo que cuenta Avis y lo que siguió después.

London, a partir de su formación socialista y sus propias convicciones, se propuso con esta novela anticipar los grandes acontecimientos históricos del siglo que en ese entonces apenas comenzaba. Desde el hoy podemos ver qué de esta visión prospectiva sí tuvo lugar y qué no. Como periodista, London cubrió la invasión estadounidense de Veracruz en 1914.

El mundo que describe es el de una sociedad capitalista oligárquica controlada por las grandes empresas de carácter monopólico. Éstas se han apoderado del poder político y han establecido un régimen dictatorial que controla todas las decisiones políticas y a través de los medios de comunicación, también en sus manos,  distribuyen una propaganda que tiene como objeto legitimar el estado de cosas.

Los intentos revolucionarios de derrocar a la dictadura fracasan. El primer gran levantamiento inicia en la “Comuna de Chicago”. Los trabajadores se enfrentan a las fuerzas de la dictadura, pero son derrotados. En un segundo levantamiento, Ernest Everhard es asesinado. El relato de Avis se suspende abruptamente. Las notas de los editores refieren el fracaso de esta segunda revuelta y de la continuación de la lucha. Al fin, siglos después, el régimen de “El Talón de Hierro” es eliminado y sustituido por el gobierno de “La fraternidad del hombre”.

En su tiempo esta novela fue elogiada por escritores como León Trotsky, George Orwell y también por el premio Nobel de Literatura, el francés Anatole France. A London la publicación del texto, a pesar de que ya era un literato conocido, le resultó difícil, pero una vez publicada resultó un éxito tanto en Estados Unidos como en Europa. Hasta antes de la II Guerra Mundial el libro se seguía leyendo en círculos de trabajadores y grupos de izquierda.

Ernest y Avis aparecen en la novela como verdaderos santos. Ellos son eso que todos queremos ser: buenos, consecuentes, amorosos con los demás. London nos presenta a un hombre y a una mujer ideales. Pienso que para él como para mí, esas figuras paradigmáticas nos sirven de referentes, como recordatorio de eso que queremos y debemos ser. La obra me impactó y me dijo mucho. Es un desarrollo de los valores básicos como la valentía, la entrega, el amor, la lucha por la justicia y el bienestar de los otros.

jueves, 24 de octubre de 2013

El PAN y el Pacto por México

Por Ruben Aguilar Valenzuela

El presidente del PAN, Gustavo Madero, siempre ha defendido la presencia de su partido en el Pacto por México cuando senadores y diputados de la llamada ala calderonista se han pronunciado en su contra y han pedido que se revise la permanencia del partido en él. Días atrás, declaró que éste tiene “fecha de caducidad” y probablemente se extinga antes del 2015.

La afirmación la hizo en su participación en el IV Foro de la Democracia Latinoamericana, donde coincidió con los dirigentes del PRI, César Camacho, y del PRD, Jesús Zambrano, los otros signatarios del Pacto. Sobre el Pacto, ahí sostuvo: “A mi juicio(…), es una solución transitoria, no permanente. De hecho, no sólo es temporal, sino que, si no se hace al principio de una Administración, difícilmente se puede instrumentar a la mitad de ésta”.

En su versión, el PAN está en el Pacto “en gran parte” porque “el tema de cómo acceder al poder en México no está resuelto de manera adecuada, y menos el de cómo se ejerce el poder”. Añade que es necesario cambiar eso y que la reforma política que se trata de sacar adelante, todavía en el marco del Pacto, puede generar las condiciones para avanzar en esa agenda con el fin de que “empiece a florecer la democracia en los estados, que es donde vamos más atrasados”.

Para el dirigente del PAN, el Pacto se parece a un “diablito” (el dispositivo ilegal que se utiliza para conectarse al cableado eléctrico) que se le puso “al sistema político para que pasara toda la corriente, toda la energía, la alta tensión que traen estas reformas, pero en un momento dado habrá cumplido su objetivo”.

La postura de los otros dos dirigentes partidistas no coincide con la que sostuvo Madero. Camacho, el presidente del PRI, adelantó que podría haber nuevas ediciones del Pacto por México y añade: “Si queremos que el panorama cambie, tenemos que consolidar estas reformas transformadoras de las que se ha hecho cargo el Pacto por México. Y, eventualmente, que haya una segunda o más ediciones”.

Él piensa que la mecánica se puede mejorar y perfeccionar cuando plantea que “independientemente de que el mecanismo como tal subsista, si se mantiene la voluntad por transformar, el compromiso con México y ese talento para ubicar cuáles son los temas prioritarios, creo que las cosas pueden mejorar”.

La postura de Jesús Zambrano, el presidente del PRD, no compromete una fecha de caducidad del Pacto y sostiene: “Lo cierto es que todo mundo pareciera que estamos dispuestos a seguir construyendo entre tres los posibles acuerdos; a ver si los diferendos son de tal tamaño entre nosotros que definitivamente nos imposibiliten caminar juntos”.

Él asegura tener “la confianza, también el optimismo, de que así como hemos venido transitando hasta hoy, por lo menos en los grandes temas que tenemos enfrente, podamos ponernos de acuerdo”, que incluye la reforma en materia política y electoral como también lo plantea el PAN. ¿Habrá de subsistir el Pacto por México? Hay razones para pensar que sí, pero otras llevan a la consideración que se puede terminar al final del 2014. Ya se verá.

martes, 1 de octubre de 2013

Los Salarios del Factor 20

Por Rubén Aguilar Valenzuela

En América Latina las diferencias entre los salarios más altos de los directivos empresariales y los empleados pueden ser de 1,000 a 1. La propuesta en los países en desarrollo es que no superen 20 veces el salario mínimo, para no atentar contra la reproducción de su sistema de desarrollo ni contra la paz social.

La diferencia entre los ejecutivos mejor pagados y los empleados de las empresas ha pasado de una relación de 24 a 1 en 1965. a una de 325 a 1 en 2011, de acuerdo a un estudio del austriaco Christian Felber (1972), profesor de Economía Alternativa en la Universidad de Viena.

El hecho es que esta tendencia, que ya es abismal, tiende a crecer. Por eso Felber, que también es portavoz en Austria de ATTAC (Asociación para la Tasación de las Transacciones Financieras y la Ayuda al Ciudadano) propone que los sueldos más altos no superen 20 veces el salario mínimo.

Esta propuesta que podría a primera vista sonar muy radical o extravagante también la ha hecho Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, que se reúne todos los años. En la reunión que se celebró en esta ocasión propuso que se limitara la renta en el “factor 20” y así los salarios mayores no sean veinte veces superiores al salario mínimo.

De acuerdo a Felber, la “economía del bien común” exige la limitación de la desigualdad porque de otra manera, de seguir así, se atenta contra la reproducción del propio sistema y con ello de la paz social. Él, que se considera un liberal, plantea que “para salvaguardar las libertades hay que poner límites por motivos liberales”.

La idea de Felber y Schwab no es utópica, aunque a más de uno así le parezca, pero sí se trata de una propuesta de vanguardia que se adelanta a lo que tal vez en algunos años se vuelva una realidad y una práctica aceptada en los países más desarrollados.

Este noviembre en Suiza se hace un referéndum sobre la implementación en las empresas el “factor 12”, es decir que el salario más alto de un directivo no pueda ser doce veces más alto del que ganan los trabajadores. Habrá que ver cuál fue la decisión de los suizos.

En América Latina las diferencias entre los salarios más altos de los directivos empresariales y los empleados son todavía mucho más altos que los señalados por Felber. La relación puede ser de 1,000 a 1 o todavía más profunda.

Es cierto que la pobreza y pobreza extrema se ha reducido en América Latina y que la tendencia es que esto siga, pero al mismo tiempo se ha incrementado la desigualdad social. Los Estados, gobierno y sociedad civil, están obligados a encontrar y poner en práctica políticas públicas que frenen la desigualdad.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Otra Gendarmería

Por: Rubén Aguilar Valenzuela
   
En abril del 2013, Manuel Mondragón y Kalb, comisionado nacional para la Seguridad, aseguró que la Gendarmería Nacional sería un nuevo cuerpo de seguridad que se integraría con 50,000 efectivos y que los primeros 10,000 saldrían a la calle en enero del 2014, al mando de un General de Gendarmería de tres estrellas. Dijo también que, para su integración, el Ejército iba a colaborar con 8,500 efectivos y la Armada, con 1,500.

Pasaron los meses y ya nunca más se volvió a saber de la estructuración de este cuerpo; incluso circuló entre funcionarios públicos y periodistas, que dan seguimiento al tema de seguridad, que ya se había rechazado el proyecto y no se constituiría la Gendarmería Nacional; entre otras razones, porque duplicaba funciones y tareas con las que ya tenía asignadas la Policía Federal (PF).

El 27 de agosto pasado, en la trigésimo cuarta Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, Mondragón y Kalb anunció que el gobierno, después de haber hecho una serie de consultas con académicos y líderes sociales, había decidido cambiar el proyecto inicial y, por lo mismo, hacer modificaciones técnicas y organizacionales. Expresó entonces que ahora la Gendarmería pasaría a ser una división de la PF y no un cuerpo independiente.

En la misma reunión, precisó cuál sería el nuevo papel de esta división: “La Gendarmería intervendrá para garantizar la seguridad de la población en rutas de tránsito de insumos y mercancías, de paso de migrantes, de producción agrícola, pesquera y forestal, y otras que pudieran ser vulneradas por la delincuencia”.

En abril pasado había dicho que ésta “tendrá funciones de cercanía con la ciudadanía. Irán a los lugares donde los gobernadores o las áreas centrales decidamos que vayan, y van a ser en esos lugares su residencia permanente”.

El Comisionado Nacional para la Seguridad ahora anuncia que la Gendarmería tendrá 5,000 efectivos y que entrará en funciones hasta julio del 2014.

Reiteró que el mando será civil y anunció que ya se habían reclutado los primeros 1,700 cadetes y que en septiembre habrá una convocatoria nacional para hacerse de los que faltan. Adelantó que la preparación de los gendarmes durará seis meses y tendrá tres ejes: el policial, el de la disciplina castrense y el de la sensibilidad social para relacionarse con la ciudadanía.

La nueva propuesta es 10 veces menor que la anunciada originalmente. Algunos especialistas sostienen que el primer proyecto, el de una fuerza autónoma de 50,000 efectivos, que la convertiría en la cuarta fuerza de seguridad del país y tendría un gran presupuesto, enfrentó el rechazo del Ejército, de la Armada y la PF. Desde un principio, se debió haber optado por ampliar el número de efectivos de la PF y no crear nuevas estructuras. Habrá todavía que ver si se cumple con lo dicho.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Mis Notas 1971

Por Rubén Aguilar Valenzuela

Subí a mi sitio Mis Cuadernos, las notas de las películas que vi en 1971, en esa época tenía 24 años y estudiaba Filosofía en "La Compañía de Jesús".

Algunas te pueden resultar interesantes y/o curiosas.
http://goo.gl/eSXD3j

viernes, 9 de agosto de 2013

Reseña: Los telepresidentes


Por: Rubén Aguilar Valenzuela
 
En la Introducción, el colombiano Omar Rincón[1] hace una síntesis creativa de los trabajos que integran el libro. Establece que la narrativa propia de las telenovelas donde un hombre puro (cualquier presidente) salva a la mujer equivocada (el pueblo engañado y ultrajado) estructura hoy la comunicación de los presidentes en América Latina.

A partir de este postulado central, siempre haciendo un paralelismo con las telenovelas, sostiene, a partir de lo que se plantea en los diversos trabajos, que la actual comunicación presidencial se estructura y toma forma a partir de tres ejes narrativos:

1)      El amor directo. Es de cara a cara y así “el héroe/ presidente ama de manera directa, afectiva y machista al pueblo/televidente que, gracias a su baja autoestima, requiere de una atención especial y amorosa”. En respuesta a este amor el pueblo “le entrega toda su libertad al galán/presidente” y le dice “haz lo que quieras conmigo y con la nación, con tal que me hagas feliz y, por favor, ni me cuentes que haces, no me molestes, confío en ti”.

2)      El pacto melodramático. “La figura política y la figura mediática se unen para construir un sujeto del deseo, un superhéroe que va a salvar a nuestros “equivocados países”. Presidentes que elevan en virtud moral a los pobres, lo local, lo patriótico y provinciano”. El lenguaje, por eso mismo, “es elemental  y corto en ideas; sus referentes no están hechos de ideas o pensadores sino de refranes y tradición popular” y añade que los presidentes “hacen de la política un relato de seducción y conquista del amor del pueblo”.

3)      El pacto feliz. “El galán luchará y luchará y a sus rivales derrotará; al final tenderemos un amor eterno en una tierra feliz sin guerrilla, o sin imperialismo, o sin racismo, o sin exclusión, o incluso sin ricos”. Así, es como se logrará mantener una “reelección infinita” en el cargo presidencial.

La “historia de amor político” se hace para y desde los medios de comunicación, de manera particular la televisión y la radio. “El pueblo se enamora por el oído, por la escucha”. Los presidentes gobiernan como presentadores de televisión que “en vivo y en directo” producen una “democracia emocional para televidentes, no para ciudadanos”. A partir del análisis más puntual de la comunicación desarrollada por los presidentes Uribe (Colombia) y Chávez (Venezuela) se establece que se abandona “la política de los argumentos para ganar la emocionalidad del entretenimiento y prometer la felicidad”. El modelo se estructura en diez pasos:

1)      Historia: sujeto investido por dios, para salvar la patria.

2)      Concepto: su misión es refundar la nación y salvarla de los enemigos. Los ciudadanos son convocados en su calidad de patriotas, “para, la misión salvífica”.

3)      Personaje: héroe “que genera identificación y credibilidad”, que es fuerte y autoritario, pero paternal, confrontativo pero conciliador, serio pero espontáneo.

4)      Enemigo: “para construir su proyecto de heroísmo melodramático hay que tener claro al villano” y lo son todos “quienes se opongan a su proyecto de refundación de la patria”.

5)      Audiencia: le hablan a su pueblo “porque conocen sus tradiciones, sus estéticas y valores” y es así como logran la identificación y la confianza.

6)      Símbolo: es capaz de convertir toda acción en “símbolo de lucha, de esta manera, resignifican la sociedad en sus significados y destino”.

7)      Lenguaje: usa una retórica que es para todos, “llena de referentes provincianos” y recursos como los refranes.

8)      Formatos: está siempre en pantalla de la televisión y en algunos casos crean sus propios talk shows.

9)      Medios: su referente principal es la televisión y “huye de la prensa escrita y los medios internacionales; cuando pueden convierten a los medios en los enemigos”.

10)   Democracia de contacto: “se gobierna en vivo y en directo y de frente a la gente”. Antes de ser presidente se es “una encarnación del deseo de la gente”.

El propósito de este tipo de comunicación es “vender una conciencia colectiva de que se está mejor”, aunque no necesariamente sea cierto. Este modelo que ha sido utilizado con mucho éxito por algunos presidentes latinoamericanos tiene como columna vertebral un “héroe moral”, a prueba de todo, y una causa, la del pueblo ofendido, que algún día, más temprano que tarde, será “salvado” por el héroe/presidente que en términos mediático es lo mismo que el galán/presidente.

Este modelo, derivado del esquema argumental de las telenovelas, no distingue ideologías y lo siguen tanto presidentes de izquierda como de derecha. Así, “la comunicación solo es una estrategia instrumental para seducir y convocar”. La comparación de Rincón entre el género de las telenovelas y el de la comunicación presidencial resulta sugerente y aporta elementos para comprender, en unos casos más que en otros, cómo ahora se comunican los presidentes de América Latina.

El modelo propuesto no sólo resulta útil para analizar la comunicación presidencial, ese es su propósito, sino también para tratar de explicar la manera como se comunican los candidatos en las campañas por la presidencia. Los hechos dan cuenta que ellos también asumen los ejes narrativos y los pasos del modelo propuestos por Rincón.

Los presidentes gobiernan como presentadores de televisión que "en vivo y en directo" producen una  "democracia emocional para televidentes, no para ciudadanos"
El libro recoge trece trabajos que abordan el caso particular de otros tantos países: El de Brasil lo analiza Chico de Goles, en el artículo “O presidente da terra do nunca”; el de Chile, Francisco Skoknic, en “Comunicar con voz de mujer”; el de Argentina, María O´Donell, en “El atril del asesino”; el de Uruguay, Mariangela Giaimo, en “La estética médica en la política de izquierda”; el de Bolivia, Ricardo Uceda”, en “El brillante orador exhibe logros, pero no convence”; el de Ecuador, Jeanneth Valivieso, en “La confrontación que da éxito”; el de Venezuela, Katia Alves, en “A comunicacao como uma variável significativa nas relacoes de poder”; el de Panamá, Lina Vega, en “Para entender al hijo del general”; el de Costa Rica, Irene Vizcaíno, en “El pacificador con una tarea más difícil”; el de Nicaragua, Roberto Orozco, en “El modelo de Ortega, “comunicación en familia”; el de Colombia, Alejandro de Vengechea, en “El misionero enviado de Dios y el finquero de Colombia”.


[1] Es profesor asociado de la Universidad de los Andes y director del Centro de Competencia en Comunicación para América Latina de la Fundación Friederich Ebert. Es editor de Los tele-presidentes: cerca del pueblo, lejos de la democracia, Friederich Ebert Stiftung, Bogotá, 2008.

jueves, 1 de agosto de 2013

Reseña: SORGO ROJO

Por: Rubén Aguilar Valenzuela
Publicado en:
Animal Político/Reseña

SORGO ROJO
La descripción que Mo Yan, premio Nobel de Literatura 2012, hace del ambiente y de cada uno de los personajes es detallada y precisa. Dibuja con mucho cuidado la China campesina de principios del siglo XX hasta la década de los años setenta. Describen las costumbres, la religiosidad, la manera de hacer justicia, el vestuario, las casas, la comida y el trato que se dan entre sí los personajes.
26 de julio de 2013.



   Sorgo rojo
   Mo Yan
   EL Aleph Editores
   Barcelona, 2012
   pp. 514











Es la historia de tres generaciones de una familia china  que se desarrolla en Goami Noreste, en la provincia de Shangdong. Abarca un periodo que va de 1923 a 1976. Son 53 años. Al tiempo que se cuenta la historia de la familia y sus integrantes también se narra la de China.

El narrador, nunca vamos a saber su nombre, cuenta la historia de sus abuelos y la de su padre. La abuela, la joven y hermosa Dai Fenglian (Pequeña nube), es obligada a casarse con el rico heredero de una destilería de vino de sorgo. Él tiene lepra. Uno de los cargadores del palanquín que la conduce de su casa al nuevo hogar se enamora de ella.

Dai Fenglian no tiene relaciones con su esposo leproso. La costumbre indica que unos días después del matrimonio la novia debe volver unos días a la casa paterna. En ese espacio Yu Zhan`ao, el cargador, aprovecha para asesinar al leproso y a su padre. Ella no sabe nada de lo acontecido y se resiste a regresar, pero está obligada a hacerlo. En el camino de regreso a su casa es “abusada” por Yu Zhan`ao. Él desde muy joven se ve obligado a huir de su casa, luego de asesinar al monje budista que era el amante de su madre.

Al llegar a la destilería se encuentra con que su marido y  suegro han sido asesinados. El juez, que lleva el caso, la releva de cualquier culpabilidad y la declara heredera de  todos los bienes. Tiene sólo 16 años. Ella, con ayuda del tío Arhat, que desde años trabaja en la destilería, se hace cargo de la empresa. Dai Fenglian resulta muy buena administradora y la destilería prospera. De la relación que tiene con Yu Zhan`ao da a luz a Douguan, que es el padre del narrador.

Al inicio de los años treinta, los japoneses invaden China y se hacen presentes en la región de Goami Noreste. Yu Zhan`ao, que es un reconocido bandolero se lanza contra los invasores. Se convierte en un guerrillero. Pasa, entonces, a ser el comandante Yu. En la lucha contra los japoneses su hijo Douguan, ya adolescente,  le acompaña siempre. Los dos viven el sufrimiento de la guerra. Dai Fenglian muere en un combate cuando lleva la comida a los guerrilleros. Es 1939 y en ese entonces tenía 30 años.

Douguan se casa con Bella, que sobrevive, escondida en un pozo, a un ataque de los japoneses. De ese matrimonio nace el narrador de la historia. El comandante Yu muere en 1976. Sobrevive 37 años a su esposa. Esos tiempos están muy lejos de aquellos en los que él combatió y derrotó a los japoneses en el puente del Río Negro.

La descripción que Mo Yan, premio Nobel de literatura 2012, hace del ambiente y de cada uno de los personajes es detallada y precisa. Dibuja con mucho cuidado la China campesina de principios del siglo XX hasta la década de los años setenta. Describen las costumbres, la religiosidad, la manera de hacer justicia, el vestuario, las casas, la comida y el trato que se dan entre sí los personajes.

En la obra está siempre presente la violencia. Hay un esfuerzo por describirla con exactitud. La sangre ocupa un lugar central, pero también el color y el olor de los muertos. En la China de los primeros cincuenta años del siglo XX, la violencia es algo común y necesario para sobrevivir. Ante la ausencia del Estado y sus instituciones, que siempre están muy lejos, la gente se hace justicia por su propia cuenta. Los bandidos y sus grupos se mueven a su antojo por el territorio de Goami Noreste.

El sorgo en los campos, pero también en el vino, es un personaje central de la obra. El sorgo lo envuelve todo. De él vive y come la gente, pero también constituye el entorno en el que se mueve. Se describe la forma en la que crece, el color, la textura y el ruido que hace cuando es golpeado por el viento.

La novela no transcurre de manera lineal sino que las historias y los tiempos van y vienen. La lectura, por lo mismo a veces resulta compleja, ya que obliga a recordar lo que había pasado, para poder retomar de nuevo la historia. Es una obra importante que revela a un escritor poderoso y consistente, que hace buena literatura.

Guan Moye nació en 1955 en la provincia de Shangdong, en la China rural. A los 20 años se enroló en el Ejército al que pertenece desde entonces. Sorgo rojo es su tercera novela. Su adaptación al cine obtuvo el Oso de Oro en el festival de Berlín en 1988 y fue candidata al Oscar como mejor película extranjera. Su obra más conocida fuera de China es Grandes pechos, grandes caderas, que se publicó en 1996.

Versión original: Hong Gaoliang, 1992. En chino. La  traducción al español es de Ana Polkaj, a partir de la versión en inglés hecha directo del chino por Howard Goldblatt, Viking Penguin, Estados Unidos, 1992. La primera edición en español es de 1992. Ésta es la tercera.