viernes, 21 de septiembre de 2012

El futuro de la fe


Los 15 capítulos del libro tratan de los más diversos temas, pero dos son las tesis centrales: La primera es la distinción que debe hacerse entre las creencias y la fe y la segunda la propuesta de que en la historia del cristianismo deben considerarse tres grandes etapas



Harvey Cox

Editorial Océano

México, 2011

pp. 276



El texto se publica en coincidencia con el momento que Cox se jubila, después de dar clases por 44 años en la Universidad de Harvard. Los 15 capítulos del libro tratan de los más diversos temas, pero dos son las tesis centrales: La primera es la distinción que debe hacerse entre las creencias y la fe y la segunda la propuesta de que en la historia del cristianismo deben considerarse tres grandes etapas: la etapa de la fe; la de las creencias y la del espíritu.

La primera tesis sostiene que la creencia o creencias hablan de un conjunto de nomas o disposiciones en las cuales “creer”, establecidas por una jerarquía, pero éstas, aunque con mucha frecuencia se les confunda o incluso se le considere la misma cosa, nada tienen que ver con la fe. Ésta última hace relación a una experiencia personal interior que en el caso de los cristianos llama al seguimiento de Jesús, y es de orden bien distinta a un catálogo de “verdades” supuestamente reveladas a las cuales se les da cumplimiento.

La segunda tesis propone que la primera etapa del cristianismo coincide con los tres primeros siglos cuando todavía no hay una institución y las comunidades cristianas, cada una diferente de la otra, se preocupan por seguir a Jesús y no por la ortodoxia. La segunda es la de las creencias y nace cuando el emperador Constantino declara al cristianismo como la religión oficial del Estado romano. Esta etapa dura XV siglos. La preocupación se centra en las creencias, en la institución y en el papel de los jerarcas. El seguimiento de Jesús pasa a un segundo plano o resulta irrelevante. Lo importante es la ortodoxia de las creencias y la fidelidad a las mismas. La tercera es la del espíritu que se inició hace un siglo. Lo que cuenta en esta es la fe y no la ortodoxia. Se asemeja mucho al espíritu del que y en el que vivían las primeras comunidades cristianas. Ejemplo de esta realidad son las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) dentro de la iglesia católica y el movimiento pentecostal progresista o social en las iglesias protestantes o evangélicas.

Las dos grandes tesis anteriores valen para el cristianismo y sus diversas iglesias, pero también la extrapola a las otras religiones y encuentra un fenómeno semejante, que trata de probar a partir de información que siempre resulta interesante y muchas veces nueva, en el budismo, el hinduismo, el islamismo, el judaísmo y otras expresiones de la fe. Él asume que en todo el mundo la religión prospera y se expande, sobre todo en lo que llama el Sur global, pero se trata de un movimiento que no es jerárquico, que está en manos de los fieles y que se preocupa por la realidad, por la justicia y los problemas sociales. Son expresiones que cada vez más se solidarizan con los pobres.

El autor plantea que nunca hubo “una” comunidad cristiana primitiva sino que existieron “muchas” comunidades cristianas en los primeros siglos del movimiento de fe desatado por Jesús. Cada una hacía su propia interpretación. No hay lugar todavía para la herejía y la ortodoxia, que son términos que se establecen después del primer Concilio Universal convocado en Nicea, hoy Turquía, por el emperador Constantino en 325, al que asisten 250 obispos.

Resulta interesante su aproximación al fenómeno del “fundamentalismo” de las iglesias protestantes y evangélicas en Estados Unidos y también del movimiento pentecostal al interior de las mismas y también con expresiones en el catolicismo. Cox distingue un pentacostalismo, expresión de los tiempos del espíritu, conservador y otro progresista.

Sin haber leído antes en directo las obras de Cox, pero sí de conocer sus ideas, me parece que en este texto resume sus grandes preocupaciones teológicas y también da cuenta de sus agudas intuiciones y propuestas. El texto es ágil y bien escrito. Ofrece una información amplia y profunda sobre el fenómeno de la creencia y la fe no sólo en el cristianismo sino también de otras expresiones a nivel mundial.



*Versión original: The future of faith, HarperONe, 2009. La traducción es de Enrique Mercado.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

El PRD: hacerse de izquierda

El PRD ha ocupado, en ausencia de otras posibilidades, el espacio que corresponde a la izquierda a partir de una plataforma ideológica y programática fundada en los principios del “nacionalismo revolucionario” de cuño priísta, que este partido abandonó después de la Presidencia de José López Portillo.

A 23 años de su fundación, el PRD no ha podido elaborar un marco ideológico y programático realmente de izquierda. Las explicaciones son muchas, pero una fundamental es que quienes dan impulso y convierten al partido en una verdadera alternativa político-electoral eran precisamente los herederos del “nacionalismo revolucionario”.

Salen del PRI precisamente porque esa posición ya no tiene espacio. Los retazos de la izquierda -militantes de diversas guerrillas, del Partido Comunista (PC), del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) y de otras pequeñas fuerzas- se integran a ese esfuerzo y juntos crean el PRD.

La fuerza del nacionalismo revolucionario, por la trayectoria de algunos líderes y por su imagen nacional, es quien se impone y da la tónica hasta el día de hoy. Un alto dirigente del PRD me decía hace tres años que estaban urgidos de despriizar la propuesta del PRD.

Andrés Manuel López Obrador, el heredero más claro del nacionalismo revolucionario, con su liderazgo y fuerza electoral dio millones de votos al PRD, pero a cambio de enarbolar su plataforma, que abrevó en el PRI, y de que éste renunciara a las posturas propias de la izquierda del siglo XXI.

El abandono de López Obrador abre la posibilidad para que el PRD elabore, ahora sí, una propuesta ideológica y programática de izquierda y a tono con la realidad del país. El porcentaje de los mexicanos que se identifican todavía con el nacionalismo revolucionario sigue siendo alto, pero tienen un límite y ya no va a crecer.

Un amplio sector de la sociedad mexicana, éste sí en ascenso, se identifica con las posiciones de izquierda del siglo XXI y tiene una abierta simpatía con las propuestas ideológicas y programáticas de los socialistas brasileños, chilenos, uruguayos y también franceses y escandinavos.

El PRD está en una posibilidad única, que no ha tenido desde su fundación, para convertirse en un real partido de izquierda y por lo mismo dejar atrás el nacionalismo revolucionario que lo ha mantenido al margen del movimiento internacional de la izquierda.

Esta construcción no va a resultar fácil, ya que un buen número de perredistas se ha formado en las posiciones anteriores y no en las propias de la izquierda, que incluso considera como neoliberales; por sólo poner un ejemplo, la decisión de los socialistas brasileños de llevar a Petrobras a la Bolsa de Nueva York.

El reto que tiene el PRD es formidable y el aporte que le puede hacer a México, extraordinario. Se trata de dotar al país de una real izquierda y que ésta sea del siglo XXI, acorde con la nueva realidad del mundo y de un país inmerso en ella. La tarea es enorme, pero también los resultados derivados de la misma.

martes, 18 de septiembre de 2012

¿Fin del Cártel del Golfo?


La Marina de México detuvo a José Eduardo Costilla Sánchez, El Coss, el pasado 12 de septiembre en Tamaulipas, la cabeza más importante del Cártel del Golfo, y un día antes arrestó a Mario Cárdenas Guillen, El Gordo, hermano de Osiel y Antonio, que encabezaba un grupo minoritario del cártel.

Estos golpes terminan con los nombres más conocidos del cártel, pero no necesariamente implica su desaparición. Los especialistas sostienen que el cártel seguirá activo, se habla de que el liderazgo puede ser ocupado por Juan González, y que continuará la disputa con Los Zetas, sus antiguos aliados, por el control de Tamaulipas y Nuevo León.

El Cártel del Golfo, lo funda Juan Nepomuceno Guerra, que se dedicaba al contrabando de alcohol, en la década de los treinta. En los setenta Juan García Ábrego, su sobrino, se convierte en el líder hasta que es detenido y extraditado a Estados Unidos en 1995.

El liderazgo pasa a Osiel Cárdenas Guillén, encarcelado en 2003, cuando la conducción queda en manos de Antonio Cárdenas Guillén, Tony Tormenta, y Jorge Eduardo Costilla Sánchez, El Coss.

En 1999, Osiel recluta a Los Zetas como brazo armado. En el reclusorio de La Palma (hoy Altiplano) continuó manteniendo el liderazgo hasta ser extraditado a Estados Unidos en enero de 2007. Los Zetas, dirigidos por Heriberto Lazcano (El Lazca) y Miguel Treviño Morales rompen en ese momento con el Cártel del Golfo.

Inicia la guerra por las plazas de Tamaulipas, sede del cártel, y de las regiones donde éste mantiene presencia. El Cártel del Golfo actúa en 15 estados de la República y en Estados Unidos. En noviembre de 2010 cae Antonio Cárdenas Guillén (Tony Tormenta) abatido por la Marina mexicana, después de seis intensas horas de combate y queda como líder absoluto Costilla Sánchez, El Coss.

Éste fue lugarteniente de Osiel Cárdenas Guillén y cuando es encarcelado toma el control del grupo asociado con Antonio Cárdenas Guillen, Héctor Manuel Sauceda Gamboa (El Karis), abatido por la Policía Federal (PF) en febrero de 2009, y Heriberto Lazcano (El Lazca). El gobierno de México ofrece 30 millones de pesos y el de Estados Unidos cinco millones, por información que lleve a su captura.

El cártel, por la configuración del terreno, en Tamaulipas no hay montañas, ha utilizado como parte central de su estrategia la compra de las autoridades, sobre todo de policías municipales y estatales, pero en meses pasados ha quedado claro que también tenían acuerdos con autoridades estatales e incluso algún gobernador.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Chávez vs Capriles


El presidente Hugo Chávez intenta reelegirse, de manera ininterrumpida, por cuarta ocasión en la elección del próximo 7 de octubre en Venezuela. La oposición va por primera vez unida con el candidato Henrique Capriles, que fuera Gobernador del capitalino estado de Miranda, una de las plazas electorales más importantes del país.

Dos de las últimas encuestas dan empate o proponen como ganador a Capriles, pero la mayoría continúa concediendo a Chávez una ventaja de por lo menos 10 puntos porcentuales. En todas las encuestas se cierra la distancia con la que arrancó el actual Presidente.

Dos puntos dan forma a la campaña de Chávez. Su presencia permanente en los medios aprovechando su condición de Presidente. Las constantes cadenas nacionales de radio y televisión que han caracterizado a su gobierno ahora las ha intensificado. Esos tiempos los utiliza no para hacer propuestas, sino sólo para descalificar a su oponente. El otro elemento es el uso masivo de los recursos que dispone, que son muchos, para “comprar” a los electores otorgándoles beneficios, a través de los programas sociales que impulsa el gobierno, que en esta campaña han “bajado” a las clases medias.

La estrategia de campaña de Capriles contempla dos puntos centrales. Uno es hacerse presente en los lugares más lejanos de la geografía venezolana. En los pueblos más recónditos visita casa por casa y pide a sus moradores que voten por él. Ya ha recorrido más de 200. Ahí donde Chávez es más querido intenta restarle votos. El otro es que nunca ha caído en la provocación de responder a los insultos de Chávez y siempre hace propuestas para mejorar las muchas cosas que ahora no funcionan bien en el país.

En julio del 2011, Chávez anunció que tenía cáncer y a partir de esa fecha se ha sometido a tres operaciones. Él dice que está bien e incluso ya anunció que irá por la quinta reelección en el 2019. En sus discursos dice a sus seguidores: “Quisiera llegar a viejo y retirarme por una sabana a la orilla de un río (...), pero ustedes dirán si algún día me liberan de nuevo, para volver libre otra vez por allí o sigo aquí y tengo que quedarme rodilla a tierra con ustedes hasta el último día de mi vida”.

Capriles dice estar seguro de que “el pueblo vencerá el miedo y Venezuela encontrará el progreso”. En sus recorridos ofrece soluciones viables a los grandes problemas que aquejan al país y se contrasta de la corrupción e ineficiencia que caracterizan al gobierno chavista, que sigue siendo popular, pero incapaz de incentivar la producción o contener la inflación, que es la más grande del continente. Falta poco menos de un mes para saber si Capriles, un candidato que nunca ha perdido una elección popular, con un discurso moderado y propositivo, logra derrocar a Chávez con un discurso populista de viejo cuño. Por lo pronto, es un hecho que se ha reducido la distancia entre ambos y también que Capriles crece en la intención de voto. La moneda está en el aire.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

López Obrador, partido propio

Andrés Manuel López Obrador estaba obligado, en razón de sus propios intereses, a cambiar de estrategia tras su segunda derrota por la Presidencia de la República. Su permanencia en el PRD le resultaba cuesta arriba y cada día le iba a ser más difícil hacer valer y construir su candidatura para la elección del 2018.

El PRD había dejado claro, guardando las formas de la cortesía política, que en adelante no iba a seguir la ruta trazada por él, a la que se había sujetado en los últimos años. La propuesta política y programática del PRD y López Obrador ya no es convergente.

La salida del PRD permite a López Obrador mantener bajo control a sus seguidores. La posibilidad de la toma de calles y plazas estaba agotada o su rentabilidad era menor, por lo que requería de una nueva estrategia y un tipo de acción que le permitieran evitar la dispersión y garantizar la cohesión de los suyos.

El propósito central de la nueva estrategia es dotarse de un instrumento, un partido, dirigido por él, que le permita actuar sin tener que consultar o negociar con nadie. Él en esa estructura será el líder indiscutible y sólo tendrá necesidad de “consultar” al pueblo, fuente de su “ilegitimidad”, que es lo mismo que a nadie.

La construcción de la alternativa tiene dos momentos. En el primero, su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) organiza congresos estatales, entre el 10 de octubre y el 11 de noviembre, para llegar a un Congreso Nacional el 19 y 20 de noviembre, cuando se definirá si éste se transforma o no en partido. La respuesta es obvia y está ya tomada: será partido.

El segundo momento inicia con la aprobación de hacerse partido. Entonces, los seguidores de Morena se van a focalizar en las tareas que les exige el registro del nuevo partido. Los integrantes con los que cuenta le van a permitir cumplir con, relativa facilidad, los requisitos de ley para obtener el registro. A partir de entonces el esfuerzo se va a concentrar en la elección federal del 2015.

Si López Obrador hubiera aceptado el registro del PT o el MC, él y Morena se hubieran quedado sin tarea los próximos tres años y la posibilidad de la desbandada se hubiera hecho realidad. La estrategia adoptada le permite mantener en actividad permanente a sus bases, para impedir que en éstas surja el desánimo y la pérdida de sentido que implica el “reposo”.

La ruta trazada para el futuro es clara. Al nuevo partido se le imponen tres objetivos, en la elección federal del 2015: conservar el registro; conseguir un buen número de diputados, y obtener el mayor monto de recursos vía las prerrogativas de ley. Después de esa elección inician los trabajos para la campaña presidencial del 2018 en la que López Obrador será su candidato. Falta todavía tiempo, pueden también pasar muchas cosas, pero ésa es la carta de navegación que se vislumbra.

martes, 11 de septiembre de 2012

México: competitividad industrial

De acuerdo al Índice de Desempeño en Competitividad Industrial (IDCI), que elabora la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), México fue en 2011, el segundo país emergente, China es el primero, con la mejor capacidad de producción y exportación industrial.

El indicador evalúa: la capacidad industrial, la exportadora, el tipo de manufacturas producidas y la intensidad de las anteriores. Dentro de las 118 economías evaluadas, México ocupa la posición 30 a nivel mundial a partir de esas mediciones. En América Latina, el país más cercano a México es Brasil que tiene el lugar 44, 14 puestos abajo, y le sigue Argentina con la posición 46, Chile la 81 y Perú la 96. Los primeros sitios mundiales los ocupan los países de la Unión Europea y Estados Unidos.

En el IDCI, salvo China, todos los integrantes del BRIC están por debajo de México, que en el total de las manufacturas globales representa el 1.42 por ciento. La de los países del BRIC suma 18.69 por ciento que se distribuye así: China, 14.45 por ciento; India, 1.69 por ciento; Brasil, 1.66 por ciento y Rusia, 0.89 por ciento. De América Latina, los otros países que aportan al porcentaje de la producción industrial mundial son Argentina con 0.93 por ciento y Chile con 0.24 por ciento.

La ONUDI en su Reporte de Desarrollo Industrial 2011 señala que México tiene una capacidad industrial “muy desarrollada” y también que la producción industrial es poco contaminante y hay un real esfuerzo por construir industrias verdes, lo que resulta muy distinto a economías como la china, la rusa o la coreana.

En el posicionamiento de México influye de manera decisiva la industria maquiladora que se enfoca claramente a la producción de manufacturas (carros, partes de avión, motores, equipo médico…). Esta industria incorpora cada vez más altos niveles tecnológicos y también procesa productos más sofisticados y de mayor valor agregado.

Los especialistas sostienen que uno de los problemas a resolver en el caso de la maquila mexicana es que no ha logrado, a diferencia de la China, articular sólidas cadenas de producción local, que actúen como detonadoras de un mayor desarrollo e impacte todavía más la generación de empleos.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Calderón: bola ensalivada

El presidente Felipe Calderón acaba de picharle dos bolas ensalivadas, término beisbolero, al presidente electo Enrique Peña Nieto, al PRI y a los líderes de sus bancadas en el Congreso, al enviar dos propuestas de ley en el marco de la iniciativa preferente.


Éstas contienen la reforma laboral y que los gobernadores transparenten y rindan cuentas del uso de los recursos públicos. El presidente Calderón es consciente de que el Presidente electo se comprometió con estas propuestas en la campaña.


Los últimos cambios a la Constitución otorgan al Presidente el derecho de enviar dos iniciativas preferentes en cada periodo legislativo y los legisladores están obligados a rechazar o aprobar, con las modificaciones que estimen pertinentes, en no más de un mes.


Las propuestas de Felipe Calderón Hinojosa ponen a prueba al Presidente electo. Se va a evidenciar si el compromiso con el cambio es real o sólo un discurso; también se va a ver si tiene o no liderazgo sobre su partido, y los senadores y diputados que lo representan en la actual Legislatura.


Si Peña Nieto no apoya las iniciativas enviadas por el actual Presidente, que forman parte de las reformas que él mismo propuso en campaña, quedará demostrado que no existe una real voluntad política con el cambio y tampoco un “nuevo” PRI.


Puede también pasar que compromete su apoyo, pero no logra convencer a los integrantes de su bancada en las cámaras de Senadores y Diputados, lo que pondría de manifiesto que no tiene un real liderazgo sobre ellos y que tampoco lo ejercen los líderes de las bancadas.


Peña Nieto, el PRI y sus líderes en el Congreso, Beltrones Rivera y Gamboa Patrón, están en aprietos. No sólo se ponen en juego esas reformas, de suyo importantes, sino también, y sobre todo, la imagen del gobierno entrante y del “nuevo” PRI.


Al Presidente electo lo mejor que le puede pasar es que se aprueben estas reformas. Se enviaría a la sociedad un mensaje poderoso: El nuevo Presidente está comprometido con el cambio y el PRI ya no es el partido que siempre se opone a las reformas estructurales que urgen al país.


La sociedad mexicana sabrá en menos de un mes a qué atenerse con el nuevo gobierno: si cumple o no con sus promesas de campaña y si el “nuevo” PRI está o no comprometido con el cambio.


El presidente Calderón pichó dos bolas ensalivadas, para meter strike. Queda por ver si los bateadores (Peña Nieto, el PRI y los líderes en el Congreso) pueden conectar los lanzamientos para evitar el ponche. Estamos a días de saber el resultado.


Si el PRI no reacciona en el único sentido que le conviene, aprobar las reformas que también benefician a la sociedad, habrá permitido que Calderón, con sólo dos bolas ensalivadas, que no se permiten en el beisbol, los exhiba y saque de la jugada.