martes, 20 de noviembre de 2012

Oportunidades, el nuevo gobierno



Uno de los mejores coordinadores que ha tenido el Programa Oportunidades ha sido Rogelio Gómez Hermosillo, quien se desempeñó como tal en el gobierno del Presidente Vicente Fox. De una conversación con él retomo ideas que pienso debe tener en cuenta el nuevo gobierno.

De entrada, asegura que el programa es un genuino producto hecho en México y un modelo que ha sido replicado por más de 40 países, que goza de gran reconocimiento internacional por sus resultados y también ha sido muy evaluado por expertos mexicanos e internacionales.

Sostiene que es un programa de desarrollo humano, no asistencial, que busca desarrollar las capacidades (capital humano) de niños, niñas y jóvenes en los hogares en pobreza extrema. Actualmente cubre a 5.7 millones de hogares en 100% de los municipios del país, con un presupuesto de 65,000 millones de pesos.

De Oportunidades se ha evaluado todo: impactos en educación, en salud, en nutrición, en uso de los recursos en los hogares, en la operación e implementación y también en la perspectiva de género. Gómez Hermosillo reconoce que a pesar de sus éxitos innegables, el programa tiene todavía muchos retos.

El nuevo gobierno, para mejorar el programa, debería concentrarse en tres puntos: el primero es elevar los niveles de coordinación interinstitucional entre salud y educación. No hay quien juegue el rol que garantice se presten los servicios y mejore su calidad. El segundo es promover el desarrollo infantil temprano, ya que está probado, el desarrollo humano tiene como punto de partida y acción estratégica la nutrición y la estimulación en los primeros 24 meses de vida (desde el embarazo).

El tercero es garantizar la culminación de la secundaria y la transición a media superior. Se deben desarrollar capacidades que posibiliten el empleo y/o la generación de ingreso por los jóvenes. Hay que atender las causas de la deserción. El desarrollo de las competencias, que exige el mercado, requiere se revise los bachilleratos técnicos y tecnológicos, así como generar opciones de capacitación para quienes ya desertaron del sistema y aún están en edad de formación (menos de 25 años).

Oportunidades funciona bien, pero deben revisarse las acciones complementarias en salud, educación, trabajo y desarrollo social para vincularlas mejor al programa y así garantizar un sistema efectivo de protección social y el desarrollo de intervenciones efectivas que promuevan la generación de ingreso. Hay que garantizar la transparencia y efectividad del padrón único de beneficiarios y el fortalecimiento de la instancia técnica de evaluación y medición de la pobreza.

En los últimos años, Gómez Hermosillo, como consultor internacional, ha asesorado el equivalente al Programa Oportunidades que se implementa en Argentina, Belice, Brasil, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Jamaica, Perú y República Dominicana, donde él, me dice, ha podido comprobar, como sucede en México, el éxito del mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario