miércoles, 2 de mayo de 2012

Remesas y migración


El flujo de las remesas hacia los países en desarrollo alcanzó los 350,000 millones de dólares en el 2011 y las expectativas para el 2014 es que éstas sumen los 515,000 millones y que, de esa cantidad, a los países en desarrollo lleguen 441,000 millones de dólares, según el Banco Mundial (BM).
En el 2011, en orden decreciente, los tres mayores receptores de remesas en el mundo fueron India, China y México. En un segundo grupo se encuentran Filipinas, Pakistán, Bangladesh, Nigeria, Vietnam, Egipto y Líbano. El BM estima en 24,000 millones de dólares las remesas mexicanas para el 2011.
Un dato más exacto es que en el 2011 ascendieron a 22,731 millones de dólares, que es 6.9% mayor al 2010, según el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos. Las remesas mexicanas representan sólo 2% del PIB, que es una cantidad menor comparada a la de otros países de la región: El Salvador, 16%; Honduras, 15%, y Guatemala, 10 por ciento.
El número de los migrantes hacia Estados Unidos ha disminuido, por muy diversas razones, y en el 2010, por primera vez en 60 años, la cifra neta de migrantes de México a Estados Unidos fue igual a cero, como lo plantean Jorge G. Castañeda y Héctor Aguilar Camín (Una agenda para México: 2012).
Ellos citan un trabajo del investigador estadounidense Douglas S. Massey, quien junto con el peruano nacionalizado mexicano Jorge Durand son los más importantes estudiosos de la migración mexicana hacia Estados Unidos. Así, la explicación del aumento de las remesas no puede venir del crecimiento de los migrantes, pero sí puede estar en que éstos, a pesar de la crisis, reciben mayores ingresos por su trabajo. Se estima que en el 2010 cada uno ganó un promedio de 17,000 dólares anuales, que suman un poco más de 200,000 millones.
El repunte también se explica porque en la recuperación de la economía de Estados Unidos dos de los sectores que han recobrado dinamismo son las manufacturas y la construcción. Es bien sabido que una parte muy importante de los migrantes mexicanos encuentra trabajo precisamente en esas actividades ahora en crecimiento.
Las remesas en las economías estatales tienen peso distinto y en las más productivas, como Nuevo León o el Distrito Federal, sólo representan 0.4 y 0.6% del PIB, respectivamente.
En cambio en estados con índices de pobreza elevados como Oaxaca, Michoacán y Guerrero ocupan un porcentaje mayor del PIB que es de 8.6, 8.5 y 8%, respectivamente.
En enero y febrero del 2012 las remesas crecieron en 7.15 y 8.5% con relación al 2011. Hay que dar seguimiento al comportamiento de la migración y con él, a las remesas. Todo indica que ya no habrá el mismo número de migrantes. “Nadie quiere oírlo, pero el flujo se ha detenido”, aseveró Massey. Es la nueva realidad que muchos se niegan a ver y no está claro cómo afectará a las remesas.
-- 
Twitter: @RubenAguilar
Facebook: http://on.fb.me/wxlPuC
Sitio: www.miscuadernos.com.mx

No hay comentarios:

Publicar un comentario