viernes, 11 de noviembre de 2011

Las campañas y las redes/Rubén Aguilar Valenzuela

Las redes sociales van a jugar un papel en la elección presidencial de 2012; por lo mismo, se hace necesario ubicar con objetividad cuál es su real dimensión y cuánto pueden influir. De entrada se debe reconocer la existencia de un grupo que tiende a minimizar y otro a sobrevalorar sus posibilidades.

Que las redes sociales en el mundo tienden a ser cada vez más importantes y que se mantendrá el camino en esa dirección no está en duda. Los números así lo demuestran. Sin negar esa tendencia se hace necesario precisar en una realidad específica, México 2012, su verdadera posibilidad e impacto en las próximas elecciones. Está demostrado el efecto positivo que las redes sociales tuvieron en la campaña de Barak Obama. A partir de ese hecho se han tratado de hacer extrapolaciones que no son válidas. De esa sola experiencia no se pueden derivar aplicaciones mecánicas, para otros públicos y distintas realidades geográficas y culturales.

El padrón y los usuarios
De los 112 millones de mexicanos, sólo 35 millones tienen acceso a Internet de acuerdo con el INEGI. En los hechos, 77 millones de mexicanos no están todavía conectados. Así, 33% de la población puede utilizar esa tecnología, pero 66 % no. El padrón electoral para 2012 será de 80 millones. Ese es el universo al cuál debe llegar el mensaje de las y los candidatos. A esos posibles electores son los que hay que conquistar, para ganar su voto y con él la elección.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Internet (Amipci), 63% de los usuarios, 21 millones, están en edad de votar. Así, una primera constatación es que de la totalidad del padrón electoral sólo 25% tienen acceso a Internet, y con él a las redes sociales. No es una cantidad menor, pero no se puede ignorar que 75 % no tiene acceso a las mismas.

En el mejor de los casos si los candidatos y sus equipos se preocupan por utilizar las posibilidades de Internet y las redes sociales se podrán dirigir potencialmente de manera directa a 21 millones de mexicanos que representa, como ya se dijo, sólo 25 % del padrón.

Hay especialistas que consideran que el universo real es de sólo 10 o 12 millones, que es 12% del padrón.

Los candidatos y sus redes
Los números de seguidores de los precandidatos a la elección presidencial de 2012, en las más importantes redes sociales (Facebook y Twitter) manifiestan el poco uso que ellas tienen, pero también del conjunto de los políticos del país que dan a dichas redes.

Los datos de noviembre de 2011 arrojan la siguiente información. En Facebook: Enrique Peña Nieto tiene 1 millón 818 mil seguidores; Josefina Vázquez Mota, 373 mil 974; Andrés Manuel López Obrador, 36 mil 397; Santiago Creel, 15 mil 543, y Marcelo Ebrard, mil 61. En Twitter: Andrés Manuel López Obrador tiene 97 mil 274 seguidores; Josefina Vázquez Mota, 60 mil 503; Enrique Peña Nieto, 27 mil 381; Santiago Creel, 4 mil 15, y Marcelo Ebrard, 3 mil 202.

Si se suman todos los seguidores de los precandidatos para el caso de Facebook serían 2 millones 244 mil 975 y en Twitter 192 mil 375. Al comparar estas cifras con la cantidad de votantes que tienen acceso a Internet, 21 millones, resulta muy menor, y todavía más si el comparativo es con los 80 millones de ciudadanos que integran el padrón.

No hay duda de que los números van a aumentar para 2012, pero no será en cantidades que resulten relevantes.

Las campañas negativas
Los expertos calculan que para 2012 en las redes sociales podrá haber hasta 50 mil cuentas falsas, para ser utilizadas como parte de la estrategia de campaña negativa o negra, que van a desarrollar los distintos equipos de proselitismo para atacar a los otros candidatos y a sus partidos.

El dato resulta desproporcionado
para el efecto real que las redes sociales pueden tener en la elección de 2012. En todo caso, quienes se “enchanchan” con estas estrategias son las áreas de los equipos de campaña que administran las redes, pero no va mucho más allá.

Comportamiento de los usuarios
El 60 % de los usuarios de Internet entra a la red sólo una vez al día, y de cada diez de éstos, nueve, 90%, sólo lo utiliza para comunicarse con familiares y no para informarse. De estos datos se deriva que sólo 40% de las personas conectadas realmente utilizan las redes sociales y entran varias veces al día a la red.

Estamos hablando de un número potencia total de 13 millones 600 mil personas que participa activamente en las redes sociales. De cada diez de éstas, a cuatro, 40%, le gusta la publicidad que se distribuye o puede ver en ella. Las campañas en las redes sociales, en principio, tendrían una clientela de 5 millones 440 mil. No es una cantidad insignificante, pero quedan fuera 75 millones de posibles votantes.

Cultura política e Internet
A partir de estos números se pueden hacer seis primeras conclusiones: a) Aun hay un rezago considerable en el acceso y uso de Internet por parte de la sociedad mexicana. Sólo 35 millones, 33%, tienen acceso, y 77 millones, 66%, están fuera de él.

b) Los políticos mexicanos han sido muy lentos en incorporarse al uso de las nuevas tecnologías y posibilidades que éstas brindan. En los hechos desprecian o minimizan estos progresos y no sienten necesidad, para el tipo de política que hacen, de hacer usarlas.

c) Por la poca población conectada a Internet, que es un problema, y la presencia de la cultura política dominante, los políticos siguen aferrados a las viejas prácticas, todavía privilegian los mítines y los acarreos como parte central de su tarea.

d) Las redes sociales exigen al político interactuar en condición de igualdad con los ciudadanos. La política en las redes es horizontal. Eso no está en la cultura de la gran mayoría de los políticos mexicanos. Los más no saben qué hacer ante las críticas que se expresan en las redes. Están acostumbrados a una relación vertical en la que sólo cabe el elogio.

e) Por un lado, en los políticos debe haber un cambio cultural para comprender el valor de las nuevas tecnologías y, por el otro, para sumarse a la nueva manera de hacer política.

f) Internet y las redes sociales, más allá del ruido mediático que pueden hacer, que se concentra entre los mismos usuarios, tendrá un efecto marginal en las elecciones de 2012. Es lo que ha ocurrido en las elecciones para gobernador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario